Ahora que llegan los tiempos duros y las charos emotivas van a tener que elegir entre proporcionar seguridad a sus hijos o seguir manteniendo mediante su voto al wokismo y a sus embaucadores, ¿qué harán? ¿Su fanatismo será superior al instinto maternal? ¿Seguirán actuando movidas por las emocionas o se regirán por la razón?
¿Habrán comprendido de una vez por todas que el mundo es un lugar duro y peligroso, solo compuesto por depredadores y depredados, y que hay que prepararse siempre para lo peor, que hay que preparar a la población para que sea fuerte y combativa e inspire miedo y respeto, porque este es la única manera de no ser depredado?
No lo creo, para mí, las charos emotivas, como fruto de la decadente modernidad que son, no tienen solución.
