
Así le vamos a recordar a García Ortiz, un fiscal general no de derecho sino de desecho . Borrar posibles pistas justamente a las seis horas de que el Tribunal Supremo decidiera abrir causa contra él ¿ no parece indicativo de temor a descubrir algo que le perjudica?
En cualquier país democrático este personaje bajo sospecha ya tendría que haber dimitido o debería haberlo pedido quien fue el responsable de su nombramiento porque recordemos aquella frase de Pedro Sánchez:
P S : La fiscalía ¿ de quien depende ?
Periodista: del Estado
P S : Pues eso ......
Entonces, de los que depende, que actúen