La objeción del PP estuvo a punto de prosperar, perdiendo por un solo voto, mientras que partidos como Vox acusan de "traición al campo español" a los grupos que apoyaron el acuerdo (PSOE, Sumar, Podemos, Compromís, ERC, BNG y PNV). El acuerdo modifica el etiquetado tras una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de octubre 2024 que declaró ilegal incluir territorios saharauis en preferencias comerciales, y aún debe ser ratificado definitivamente por el Parlamento Europeo.
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Así ha repartido Bruselas el voto sobre la decisión que pretende borrar el origen saharaui del etiquetado agroalimentario
La venta de frutas y hortalizas, –concretamente tomates y melones– producidas en el Sáhara Occidental y etiquetadas en el mercado europeo con origen Marruecos, continúa con su aplicación mediante procedimiento de urgencia, sin ningún pero y a la espera de la ratificación total del Acuerdo Euromediterráneo.
El nuevo trato, modificado para cumplir con la sentencia del 4 de octubre del 2024 del TJUE (Tribunal de Justicia de la Unión Europea) que declaraba ilegal la inclusión de los territorios saharauis en la preferencia comercial y que afecta significativamente a los agricultores españoles, fue rechazado en el Congreso de los Diputados.
Esta negativa despertó ciertas esperanzas entre los afectados para que los eurodiputados españoles lograran trasladar en Bruselas el perjuicio en términos de competencia desleal que implica este cambio que permite etiquetar como marroquíes los frutos cultivados en el Sáhara por empresas propiedad de la familia real alauí; sin embargo, las dos objeciones presentadas por Vox y PP se han topado con el revés de la Eurocámara.
Vox, que fue la formación que impulsó la moción por la que el Congreso se posicionó contra el nuevo etiquetado de origen del Sáhara Occidental, ha calificado el portazo a su objeción –propuesta por los eurodiputados Mireia Borrás y Jorge Buxadé en nombre del grupo político europeo Patriotas por Europa– como «la traición al campo español».
«El sector agrario español ha sufrido una de las mayores traiciones políticas de los últimos años en el Parlamento Europeo, donde PSOE, Sumar, Podemos, Compromís, ERC, BNG y PNV votaron en contra –o se ausentaron deliberadamente– de la objeción presentada por Vox para frenar el nuevo etiquetado de origen del Sáhara Occidental, una medida que blanquea los cultivos con los que Marruecos ejerce competencia desleal contra los productores españoles», lamenta el partido liderado por Santiago Abascal, que señala como especialmente grave la conducta del PSOE, «que votó mayoritariamente en contra y cuyos eurodiputados han actuado como correa de transmisión de la agenda marroquí».
Ricardo Chamorro, portavoz de Agricultura de Vox en el Congreso, considera que lo sucedido en Bruselas «desvela el verdadero rostro del consenso progresista: siempre con Marruecos, siempre contra el agricultor español».
El mismo resultado obtuvo la objeción planteada en nombre del Partido Popular Europeo por los eurodiputados Carmen Crespo (PP) y Herbert Dorfmann. Esta propuesta estuvo a punto de concretarse, pero un solo voto impidió la mayoría en la objeción.
«¿Quién ha faltado y quién ha traicionado al campo español? Una vez más, los socialistas españoles, que no han aprobado esta objeción, y en cambio muchos socialistas de otras zonas de Europa sí. Hay que mirar por qué los socialistas españoles están a favor de otros intereses políticos (...) El PP está defendiendo los intereses de nuestros agricultores y del tomate español. Se ha perdido por un voto y hay que pedir explicaciones a los socialistas españoles, que son los que han faltado en la votación de esta objeción al acuerdo con Marruecos que no íbamos a admitir porque lo que queremos es defender a los agricultores de nuestra tierra», señaló decepcionada Crespo tras conocer el resultado de la votación.
Nueve miembros del PSOE votaron en contra de este frenazo al acuerdo comercial con Marruecos, mientras que 10 no participaron y solo uno, Nicolás González Casares, se posicionó a favor de la objeción del PPE. La propuesta también contó con el respaldo de Sumar, Compromís, PNV, BNG, ERC y Podemos (salvo por la excepción de Isabel Serra Sánchez, que no votó debido a su avanzado estado de embarazo). El mismo motivo impidió el voto de la popular Alma Ezcurra Almansa.
Los agricultores, que señalan que esta decisión ocultará el verdadero origen de los productos al consumidor europeo, cuentan todavía con una opción de tumbar la maniobra legal que da más poder en el mercado europeo a los productos agroalimentarios de Marruecos. Las objeciones de Vox y PP han sido negadas, pero el Parlamento Europeo tendrá que ratificar próximamente el nuevo acuerdo de manera definitiva.