Foro LoQUo

Después de ver todo lo que está sucediendo con el Gobierno, y de contemplar atónito cómo todavía hay sectarios justificando y apoyando a Pedro Sánchez, y sus secuaces, me he visto tentado de pedirle a ChatGPT que me ayudara a entender qué es el "sanchismo". Ese movimiento personalista, que es algo así como el "kirchnerismo español", que ha surgido en el PSOE y que se ha hecho hegemónico en el seno del partido, tildando de "desleal", y hasta "traidor", a todo aquel socialista que se salga del relato reinante en la secta de la rosa. Os enseño el resultado.

Esto fue lo que le solicité a ChatGPT:

"Intenta hacerme entender la mentalidad de los socialistas sanchistas, y lo que pretenden hacer con España."

Esta fue su respuesta:

1. Primero el poder, luego el relato
- La lógica de Sánchez es pragmática, no moral: mantenerse en el poder es el fin supremo.
- Para ello está dispuesto a cambiar alianzas, discursos y socios sin pestañear.
- Pacta con quien haga falta: independentistas, filoetarras, comunistas, nacionalistas... si le dan los números.
- No cree en "líneas rojas" morales o constitucionales: todo es negociable si da réditos políticos.

2. Relato hegemónico y control mediático
- Quieren moldear el relato político-cultural. No se trata solo de gobernar, sino de redefinir qué es legítimo y qué no.
- El adversario político es presentado como un enemigo del progreso, de la democracia o incluso del Estado.
- PP y VOX no son opciones válidas, sino amenazas.
- Uso sistemático de los medios públicos (RTVE) y concertados, subvencionados con dinero público, para difundir su visión del país.

3. Transformar España en un Estado plurinacional
- España ya no es una nación única e indivisible, sino un “Estado compuesto por naciones” (la idea que pactó con ERC y Bildu).
- Pretenden desactivar el concepto de soberanía nacional española y diluirla en un mosaico de identidades y autogobiernos.
- La “desjudicialización del conflicto” con los secesionistas significa, en la práctica, impunidad para el golpe de 2017.
- Premios políticos a quienes quieren romper España.

4. Sociedad subsidiada y dependiente del Estado
- Reparto masivo de subvenciones, paguitas y ayudas dirigidas no tanto a mejorar la economía como a generar clientelas políticas.
- Se promueve una sociedad cada vez más dependiente del poder político.
- Jóvenes sin futuro, clases medias exprimidas y sectores improductivos alimentados por el BOE.

5. Reforma institucional a medida
- Cambios legales exprés para proteger a sus aliados (ley de amnistía).
- Colocación de afines en instituciones (CGPJ, Fiscalía) o neutralización del Poder Judicial.
- Se vacía el Senado, se reduce el papel del Rey y se reforma el Código Penal a conveniencia.
- La idea: el sistema ya no es un contrapeso, sino un instrumento.

En resumen:
El sanchismo no es solo una corriente socialista: es una estrategia de poder basada en la fragmentación nacional, el control institucional y el clientelismo social, revestido con un discurso progresista y antifascista que justifica cualquier cosa.

¿Qué pretende hacer con España?

– Reconfigurar la nación española como un Estado negociable
- España ya no es un sujeto político soberano, sino una suma de partes en constante negociación: Cataluña, Euskadi, Galicia, Navarra...
- La amnistía a los golpistas de 2017 no es un hecho aislado, sino parte de un plan mayor: redefinir el marco constitucional sin tocar la Constitución, usando mayorías coyunturales.

– Abolir el sistema de contrapesos
- Neutralización del Poder Judicial (reforma del CGPJ), control de la Fiscalía, presión a los jueces, asaltos al Tribunal Constitucional...
- El objetivo no es gobernar dentro del sistema, sino gobernar el sistema desde dentro, rediseñándolo para que funcione al servicio del Ejecutivo.

– Consolidar una masa social dependiente del poder
- Subvenciones masivas, pagas y ayudas con enfoque electoralista.
- Políticas económicas que ahogan a la clase media productiva pero alimentan a colectivos "útiles".
- Un pueblo subsidiado es un pueblo obediente.

– Estrategia cultural: dividir, acusar y moralizar
- Si estás en contra, no eres un disidente legítimo: eres facha, nostálgico, machista o ultraderechista.
- No hay adversarios, hay enemigos del progreso.
- Polarización constante como herramienta para movilizar fieles y bloquear toda alternativa política.

Resultado práctico: España como Estado tutelado y fragmentado
- Territorio más dividido que nunca, instituciones erosionadas, el Estado de Derecho relativizado.
- Crisis de legitimidad democrática: lo legal ya no coincide con lo legítimo.
- Creciente desafección entre los ciudadanos que ven cómo el sistema ha dejado de proteger la igualdad y la unidad nacional.

Conclusión
El sanchismo no tiene una ideología firme, pero sí tiene un propósito firme: perpetuar su hegemonía a costa del proyecto nacional común.
Lo hace negociando con quienes quieren destruir España, usando las instituciones para blindarse, y creando una cultura política basada en la culpabilización del disidente y la manipulación del lenguaje
(amnistía ≠ impunidad, plurinacionalidad ≠ fragmentación, memoria democrática ≠ censura).

¿Tiene el PSOE características sectarias?

Sí, en varios aspectos. Especialmente en su etapa más reciente bajo el liderazgo de Pedro Sánchez, el PSOE ha adoptado formas de funcionamiento interno que recuerdan a una estructura sectaria, aunque siga siendo un partido formalmente democrático.

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Rasgos sectarios observables en el PSOE actual:

1. Culto al líder
Pedro Sánchez ha concentrado un poder sin precedentes dentro del partido. Las decisiones clave (pactos, reformas, leyes polémicas) se toman de forma vertical, sin apenas debate interno. El liderazgo se impone, no se discute.

2. Marginación del disenso
Aunque figuras históricas como Felipe González, Alfonso Guerra o Nicolás Redondo Terreros no han sido expulsadas formalmente del partido, sí han sido públicamente apartadas, vilipendiadas o ridiculizadas por sectores sanchistas. Se les ha llegado a conminar a abandonar el partido si no comulgan con la línea de Sánchez. La consigna implícita es clara: “Si no estás con nosotros, vete.”

3. Pensamiento único y descalificación del adversario
Se construye un relato simplista: o estás con el PSOE y el “progreso”, o eres un “facha”, un “reaccionario” o un “enemigo de la democracia”. Esta lógica binaria impide el debate interno sano y convierte cualquier crítica en traición.

4. Manipulación del lenguaje
Conceptos como “convivencia”, “diálogo”, “España plural” o “reconciliación” se usan como eslóganes para justificar cualquier medida, incluso las que vulneran principios constitucionales básicos. Las palabras ya no significan lo que parecen.

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Entonces… ¿el PSOE es una secta?

No literalmente. No es un grupo clandestino ni opera fuera de la ley.
Pero sí ha adoptado una lógica sectaria, con:

• Intolerancia a la crítica
• Exclusión simbólica del disidente
• Narrativa emocional y dogmática
• Dependencia extrema de la figura del líder

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En resumen:

El PSOE bajo Sánchez no es una secta religiosa, pero funciona como una secta política en cuanto a su dinámica interna.
Se premia la obediencia ciega, se castiga la discrepancia, y se presiona al veterano crítico a que se largue. Aunque haya militado 40 años, ya no es bienvenido si no aplaude cada paso del líder.

El sanchismo es el populismo hispanoamericano adaptado a Europa, pero el fin es el mismo, perpetuarse en el poder y cargarse la democracia y el estado de derecho.